Hablar de Vuelo 505 es hablar de la que fue definida en 2028 como la mayor promesa del rock and roll nacional; partiendo de un increíble estilo propio, dentro de las canciones de No hay historias de fracaso sobrevuelan influencias que hacen escalas en Mark Knopfler, Eric Clapton, The Police, Fogerty (o su mismísima Creedence) o en Fito, Juan Perro, Jarabe de Palo, Kutxi Romero o Robe.
En 2015 publican su primer álbum, Turbulencias, con el que se embarcan en una gira que alcanzó los 50 conciertos, llegando a telonear a artistas como Ciclonautas o Roberto Iniesta.
Bajo la dirección de Kolibrí Diaz (Marea), Vuelo 505 grabó en verano de 2017 este, su segundo álbum de estudio.
El trabajo fue publicado en 2018 por El Dromedario Records, y en uno de los temas, Una casa en ruinas, se contó con la colaboración de Pau Donés.